CORRECCIONES POSTURALES
La meditación siempre está asociada a la imagen de la inmovilidad.
Un cuerpo flexible es una mente ágil.
La meditación siempre está asociada a la imagen de la inmovilidad. Un personaje sentado, con los ojos cerrados e imperturbable.
Esta es la imagen exterior pero verdaderamente lo que está sucediendo solo pueden verlo ojos expertos porque nada más apartado de la realidad.
La inmovilidad es una consecuencia de un estado mental, no de un empeño o de una obligación personal. Eso siempre tensa la mente y con ello el cuerpo.
En meditación existen maneras de moverse y también posturas flexibles que aparentemente pueden parecer iguales pero no lo son.
Cuando te familiarizas con la postura de meditación y aprendes a concentrarte sin demasiado esfuerzo ocurre que experimentamos estados de calma total y con ello la mente se desconecta del cuerpo aunque la consciencia y la noción del ser paradójicamente aumenta. Es en esas circunstancias cuando uno no se mueve y como suelo denominarlo nos transformamos “en plantas”.
Pero para llegar a pacificar tanto la mente tenemos que pasar por el proceso de saber cuándo realizar leves movimientos para no interrumpir la concentración en la meditación.
En esta sesión específica conocerás dos movimientos de espalda. Tres posiciones de cabeza para aprender a mirar de manera distinta los objetos de meditación internos o externos y algunas maneras de sentarse que favorecen la verticalidad de la espalda.
Un cuerpo flexible es una mente ágil.