Cuando intentamos conocernos más a nosotros mismos ¿Cuál sería la manera de aprenderlo rápidamente? y si eso fuera posible ¿Qué sería lo más importante para poder empezar a andar el camino?

Como siempre ocurre, las preguntas son más importantes que las respuestas.

De cualquier manera, si hablamos de autoconocimiento, no podemos obviar que nos adentramos en un mundo donde los dogmas y los sistemas de crecimiento personal condicionan muchísimo nuestra visión.

Podemos trabajar el cuerpo y de ahí fortalecer los músculos, estirar los tendones, ganar equilibrios, rapidez, coordinación y un sin fin de cualidades físicas que conectadas con la mente pueden aportarnos una consciencia diferente a la que teníamos antes de comenzar, pero eso ¿nos hará profundizar más en el conocimiento de nosotros mismos? 

Para algunas personas seguramente sí, aunque debemos de reconocer que para la gran mayoría no.

El mundo está lleno de deportistas y eso no ha hecho que vivamos en un mundo menos egoísta y más altruista o compasivo.

Luego tenemos al  colectivo  que trabaja la mente en sus distintas disciplinas. Psicología, psicoanálisis, terapias alternativas, meditaciones guiadas con músicas, también las llaman ahora  cuánticas, metodologías transgeneracionales y un sin fin de métodos y enseñanzas que aportan un conocimiento vasto y profundo de la mente y por lo tanto de la consciencia pero ¿Dónde está el cambio verdadero del ser humano cuando todo es un mero negocio? Aunque a uno le pueda aportar algo de sabiduría el método que estudie y practique ¿Por qué continuamos sintiéndonos separados de los demás? ¿Por qué seguimos sintiendo que no valemos lo suficiente? ¿De qué manera puedo mantener algo de armonía dentro de mí?

Después, están los que solo creen en el sistema capitalista tal y como nos lo han enseñado. La vida es trabajo, producción, pagos, impuestos y no hay nada más ahí fuera que tener una seguridad económica para ti y los tuyos, para ahora y para el futuro. 

Tener es la religión imperante por encima de ser o incluso de saber. 

El mundo gira en torno a lo material y se menosprecia cualquier tipo de filosofía holística, espiritual o religiosa. 

La incredulidad es el dogma en sí mismo de este sistema de creencias que por desgracia, está totalmente esparcido por la faz de la tierra, como decía en algún escrito de hace años (permíteme que hable con un lenguaje un poco fuera de tono)  “ hasta los cojones de tanta estupidez humana”.

La sin razón de este sistema de pensamiento lo  vivimos  todos sin excepción y creo que no hace falta hablar más de ello.

Entonces, ante este panorama de aprendizaje, ¿Cómo podemos avanzar en el  camino de la vida sintiéndonos un poco mejor?

Quizás, lo que brilla por su ausencia, son los ejemplos de maneras de vivir y pensar distintas a lo convencional. Éstas podrían arrojar un poco de ilusión y esperanza en nuestra visión de las cosas. 

Pienso que lo más importante para aprender en el autoconocimiento son los ejemplos, no las palabras. 

Son la presencia de las personas y no su marketing. 

Es el arte olvidado de SER en su máxima expresión y no en disertar sobre lo que uno sabe. 

Saber está sobrevalorado, en mi opinión. Lo que necesitamos es más presencia de seres que sean ejemplos de vidas distintas, de maneras de pensar diferentes, que nos muestren un camino hacia nosotros mismos más directo, más sencillo, menos manipulativo y comercial.

Puede que  lo que no solemos ver, sea personas con presencia, que hablen poco y miren más a los ojos, que hablen de lo que todos sentimos y no tanto de una sabiduría que en muchos casos está muy lejos de ser entendida por  la gente de la calle que  está viviendo una realidad bien distinta. 

Hace falta gente que haya vivido algún tipo de realización personal profunda y que conozca lo que significa la depresión, los excesos, los altibajos y a la vez, que haya conseguido salir de ellos, pero además, que tenga la suficiente integridad para no convertirse en un producto del mercado y por el contrario no perder la memoria de su de origen. 

Todos nosotros podemos ser ese ejemplo si profundizamos en el autoconocimiento y somos valientes y no nos conformamos con lo estipulado o con la situación a la que estamos acostumbrados.

Todos somos ese cambio que  estamos buscando en otras personas.

Todos somos ese futuro ejemplo que si conseguimos llevarlo a cabo podría alumbrar a otros y así ser  imitado.

Siento que eso es lo que verdaderamente cambiaría el mundo y no tanto intentar arreglar el sistema social, el cual no cambia a las personas, tan solo las maneja.

Si tuviera que determinar qué es lo más importante en el conocimiento, sin duda serían las ganas y el impulso de:

DESEAR ESTAR AQUÍ Y AHORA SIENDO.

En esta frase está todo integrado. El deseo profundo e impulsor y no el deseo superficial. El estar aquí y ahora, la presencia del ser producto de una mente estable y limpia. Siendo el momento a momento y detrás de cada momento no perder la perseverancia de seguir siendo nosotros mismos, genuinos, singulares, libres…

Y recuerda que solo tú puedes mejorarte, mejor arte tú mismo.

Scroll al inicio