Ampliamos nuestra oferta en el Ying Tae Camp – Jardín de Selda.
Centro dedicado a organizar talleres, eventos y cursos.
Ahora podrás disfrutar del mágico lugar sin que para ello haya ninguna actividad organizada.
Encarna García.
Organizadora y supervisora de las actividades que se realizan en el centro.
Protectora y guardiana del jardín de Selda desde hace 16 años.
La anfitriona que hace del lugar una experiencia inolvidable.
Rober Dargye
Fundador del Ying Tae Camp junto con el Maestro Iván Pallarés.
Profesor y mantenimiento de los espacios creados en el Ying Tae Camp.
El orador del Jardín de Selda que te hará pasar ratos intensos e interesantes contándote la historia del lugar.
Ivan Pallarés García.
Fundador del Ying Tae Camp y Maestro de Rober Dargye.
Gracias a él tod@s podemos disfrutar hoy en día de este hermosos lugar.
Después de casi diez años de trabajo construyendo el Ying tae Camp, Ivan dejo su energía y a su discípulo a cargo del proyecto.
Ahora que conoces quienes formamos parte del Jardín de Selda, el cual fue antes un lugar de entrenamiento físico y mental, podemos contarte que tenemos en mente en estos momentos.
Al tener un terreno de casi 10.000 metros cuadrados arriba de un acantilado disfrutamos de un espacio al aire libre impresionante.
Por las noches, al no tener contaminación lumínica contemplamos las estrellas de una manera nítida y preciosa.
Tan solo las personas que vienen a las actividades organizadas pueden disfrutar de este espacio, por eso hemos tomado conciencia de ello.
Esto es lo que nos ha hecho pensar seriamente en dar la oportunidad a todos aquellos que lo deseen de disfrutar del espacio azul y de las noches estrelladas, aunque no hayan actividades organizadas por nosotros y de ese modo, que las personas puedan salir de la ciudad y disfrutar del contacto con la naturaleza.
Otro motivo importante es el silencio.
En nuestra montaña se escucha el silencio y eso quiere decir que al no oír ruidos de coches, ni de vecinos, solo se escucha el zumbido de la brisa rozar las copas de los pinos.
También el silencio tiene su propio ruido que es casi imperceptible pero qué cuando llevas horas o días sumergiéndote en el lo puedes casi percibir.
El silencio es tan regenerador que si no estás realizando actividades puedes llegar a reorganizar tus ideas de una manera natural y casi sin que tú tengas que hacer nada al respecto.
El silencio vibra y nos embarga.
Encarna además de ser la supervisora y guardiana del lugar también nos deleita con una comida vegetariana que hace ella misma con una amor y una delicadeza que al probar sus platos, todos se dan cuenta de la manera en la que cuida a la gente que viene a reposar al lugar.
Por todos estos motivos y algunos más, es por lo que hemos decidido abrir el lugar a todos los que quieran disfrutar de un finde semana en el Jardín de Selda si no se realizan actividades programadas.
Así que tan solo nos queda decirte que si te resuena, te vibra o sencillamente te cuadra con tu estar y sentir actual, contáctanos para saber que fines de semana podrías venir con tus amigos, familia y demás, a pasar un fin de semana de relax y de disfrute en la naturaleza en estado puro y cuidados con total cariño por sus anfitriones.