Ante la vida no podemos hacer mucho, tan solo ser flexibles ante lo que nos ofrece, adaptarnos a los cambios incesantes e inesperados que la vida nos regala y volvernos como los brotes de hierba que se inclinan ante la brisa vespertina.
Más allá de la filosofía poética existencialista, la vida, nos vive, no la vivimos.
Las tres herramientas que te ofrezco las puedes aprender de diferentes maneras