El pasado fin de semana 13-14-15 de Mayo realizamos el retiro de meditación de Mejorarte Tú Mismo en el Jardín de Selda.
Una iniciativa que nació debido a las clases presenciales de meditación que realizó en Cabanyal Dojo, Valencia.
Lo interesante de este retiro ha sido, para mí, volver a enseñar en mi casa después de casi ocho años de no hacerlo.
El Jardín de Selda hoy en día, es un lugar de retiros. Su ubicación e instalaciones invitan a cualquier profesor de la disciplina que sea, a llevar a cabo su actividad sin contratiempos y en un medio totalmente natural y acondicionado para ello.
Es por eso que los integrantes de nuestro retiro han vivido una experiencia auténtica y profunda como ellos mismos nos contaron al cerrar el retiro el domingo por la tarde.
Mi visión de esta convivencia ha sido maravillosa.
Guiar a las personas en un retiro es algo delicado, porque tratamos con la mente y el corazón de la gente pero, a la vez, es apasionante, porque estás siendo testigo de la profundización que realizan momento a momento.
Las luchas internas se manifiestan de muchas maneras y en momentos distintos para cada uno pero, es hermoso ver como cada cual está dirigiendo su atención y poniendo en práctica las técnicas de manera totalmente entregada. Aprovecho para daros las gracias por ello.
Sorprende descubrir cómo van tomando conciencia de sus procesos y de qué manera gestiona esos descubrimientos. Cómo profesor me siento lleno de ver que las técnicas impartidas funcionan y tienen sus efecto en las mentes de cada uno de ellos.
El retiro se ha realizado en voto de silencio hasta el domingo a la hora de comer. Para todos ha sido una experiencia interesante, aunque con algunos tintes de exasperación o nerviosismo. Esto es normal porque casi la mitad de nuestra energía la canalizamos hablando, aunque nos cueste de creer, además de que basta que te impongas el no hablar para que estés todo el rato deseando hacerlo.
Más allá de los obstáculos que surgen al vivir una práctica así, no podemos olvidar que es un tiempo de concentración mental y energética y eso va a redundar positivamente en la persona tiempo después.
Otro aspecto que me ha gustado mucho es poder ser flexible con el horario y adaptarme a la capacidad de los practicantes. Aun así tengo que reconocer que tan solo tuvimos que recortar dos meditaciones de las muchísimas que hicimos desde el viernes por la noche.
Cómo guía del retiro, yo trabajo y práctico cómo ellos pero me encuentro con un poco más de presión ya que además de enseñar o practicar con ellos, estoy con mi sexto sentido sintiendo que todos estén llevando la disciplina sin romperse y se saque una experiencia positiva de la práctica.
Cuando se realizan retiros así es lógico que se manifiesten aspectos que llevábamos ocultos u olvidados en nuestro interior, por eso es tan importante lo que se practica y la motivación por la que se hace.
Hemos realizado técnicas variadas que provienen del Budismo Tibetano, del Zen y del Taoísmo. Aun así nadie ha percibido que estuvieran practicando semejantes linajes porque algo que nos gusta mucho en nuestras clases es enseñar los métodos y no tanto la idiosincrasia de esas filosofías.
Por ello han practicado la meditación de pie, con una espada de madera en la mano. La meditación tumbada, la cual ha sido dura para algunas personas, más allá de imaginarse que estar tumbado pudiera ser cansado; hemos meditado en la oscuridad, en el exterior, en el interior… También han realizado técnicas de reflexión y de análisis y por supuesto también han tenido tiempo para relajarse y pasear por nuestro precioso entorno.
Quizás uno de los momentos más gratos ha sido las horas de las comidas, donde han podido deleitarse con la comida de mi hermana Encarna y sus menús vegetarianos llenos de cariño y de detalles. La comida es algo que se agradece cuando está hecha con amor y además te la presentan de una manera determinada.
Tengo que agradecer a mi pareja Shima (Claudia) los reportajes fotográficos y los videos que ha realizado y que gracias a ello los alumnos y nuestras plataformas han podido dejar testimonio de nuestra singular actividad. Gracias amor mío por tu dedicación e interés en un fin de semana que tenías para desconectar del móvil y te has preocupado de que tengamos un pequeño reportaje de ello.
En definitiva tengo que dar las gracias a mis alumnos preciosos y maravillosos que confían plenamente en mí y desean buscarse como yo mismo lo hago. Gracias de todo corazón sois increíbles.
Isaac, el hombre de la presencia. Entregado al crecimiento personal totalmente. Sus abrazos son maravillosos. Fundador de Cabanyal Dojo.
María, la trotamundos que lleva a la guerrera dentro de ella. Viajera de múltiples paises que se ha encontrado después de ver tantos mundos. Un corazón despierto.
Anabel, la meditadora deportista. Aquella que ha despertado y se ha revelado contra ella misma.
Linda, la de la sonrisa pegadiza. Otra viajera dedicada al mundo del teatro. Ha interpretado el papel de practicante maravillosamente bien.
Rafa, el joven discípulo que algún día será Buda. Con entrega y con el corazón por bandera seguro que llegará a su destino.
Felipe, que aunque esta detrás mía en la foto, su corazón lo hemos sentido todos. Grande Felipe que no se le ha notado lo más mínimo el esfuerzo de tantas horas de meditación.